domingo, 27 de febrero de 2011

Reassemblage (1982).


Un impactante debut lleno de vitalidad y una voz de protesta (Pese a que la directora, Trinh T. Min-Ha tenía cumplidos los 30 años al momento de su realización) que nos muestra (Sin necesidad de contarnos una "historia") la vida en dos aldeas de Senegal, que podríamos considerar "Subdesarrolladas". En él encontramos todas las declaraciones acerca de la vida, la mujer, el mundo occidental, el desarrollo, al arte, la imagen y e documental que después inundarán su obra.
Los elementos cinematográficos que usa con precisos y exactos, dandole a su primer película una estética inconfundible: El uso de voz en off explica el pensamiento del director, y conduce los sentimientos de manera clara, dándole sentido a la historia no lineal que se ve en las imágenes, que siempre tienen una mirada inquieta, metiéndose en cualquier rincón para que todo quede registrado, integrándose con la población con una mirada que no manifiesta ni pena ni pudor (Filmar a gente desnuda con absoluta naturalidad, considerando que en el lugar los signos del sexo no se expresan mediante los órganos genitales), y que desprecia el exotismo con que occidente desvía su mirada en África.
En cuanto a la naturaleza del documental, existe una clara reflexión interna: Para la directora, hacer documental se traduce en el hecho de que la realidad se organiza en una explicación de sí misma, y ésta tiene que buscar la objetividad... "Copiar la realidad meticulosamente", en palabras de Trinh... Mirando a la gente a través del lente e intercambiando papeles: "Me convierto en ella, ella se convierte en mí, y con la película la hago mía"... Cita que, de una manera sutil, nos conduce a pensar en un feminismo latente e  la cinta: Las tomas son en su totalidad de mujeres o niños, y el hecho de que una mujer filme a otra le otorga al documental veracidad y espíritu. Y precisamente por eso, pese a retratar una miseria extrema, el documental termina con la mirada a cámara de una mujer sonriente: No hay un retrato pesimista o deprimente, porque no hay nada de qué deprimirse. Y en ese momento, ¿Donde queda la noción de "subdesarrollo"?

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